La náutica en Argentina, reúne el más amplio espectro de público, actividades, climas y ámbitos de todo el mundo. Lo simple y lo complejo, lo grande y lo pequeño, lo comercial y lo familiar, lo ostentoso y lo modesto pueden convivir en todo momento sobre el imprevisible universo del agua que los contiene.
En nuestro país, la evolución de la industria náutica es constante, pero sin perder las tradiciones.
Las embarcaciones han sido y seguirán siendo, fuente de inspiración para todos. Desde el pescador que observa a su alrededor buscando el sitio propicio, el deportista que intenta mejorar sus acrobacias, hasta el artista que en su pintura representa un paisaje.
En todos estos años, supimos interpretar que el secreto se encuentra en el agua. Todos aquellos que ilusionados acuden a nosotros, generalmente “no saben que quieren”, pero si saben lo que necesitan. El análisis trasciende al producto, uno sabe que quiere navegar, que quiere pescar, que tiene que trabajar o simplemente compartir.
Siempre existen limitaciones: Presupuesto, Espacio, Tiempo, Tipos de uso, Lugares de guarda, Gastos, Etc.
Sin embargo, la intriga y el misterio de ser nuestro propio capitán superan a las adversidades.
El poder colaborar a cumplir un sueño es para lo que trabajamos. Fueron tantas las oportunidades en que vimos los esfuerzos de nuestros clientes, que comprendimos que no vendemos lanchas, sino soluciones.